miércoles, 30 de marzo de 2011

Refranes de riquezas

5 comentarios:

  1. Cuentas claras,
    conservan amistades.

    Cuentas claras,
    las amistades alargan.

    Las cuentas, claras,
    y el chocolate, espeso.

    Las cuentas claras,
    o no darlas.

    Dar cuenta clara, con paga,
    es de persona honrada.

    Dar un hombre su cuenta,
    poco esfuerzo representa,
    dar cuenta con pago,
    ese sí es un mal trago.

    Rendir cuentas,
    lo hace todo el que lo intenta,
    pero rendir cuantas con pago,
    ahí está el mal trago.

    Las cuentas, justas,
    porque la última asusta.

    Echa cuentas,
    y te saldrán rosarios.

    En achaque de cuentas,
    sólo la del rosario son buenas.

    Más vale cuenta,
    que venta.

    De tal cuenta,
    tales cuentos.

    Lo que no son cuentas,
    son cuentos.

    Entre cuentas y cuentos,
    a las cuentas me atengo.

    Cuenta errada,
    no vale nada.

    Cuenta errada,
    sea enmendada.

    Cada cual, echa sus cuentas,
    unas veces (va errando / falta) y otras acierta.

    Echa bien tus cuentas,
    para que después no te arrepientas.

    Quien hace la cuenta sin el huésped,
    la hace dos veces.

    Una es la cuenta del borracho,
    y otra la del tabernero.

    Cuanta de pobre,
    raro es que se logre.

    En lo que no es de mi cuenta,
    lo mismo me da ocho que ochenta.

    Mejor que rematar cuentas,
    es no tenerlas.

    Cuentas viejas,
    líos y quejas.

    Quien cuenta tiene,
    de rico a pobre viene.

    Borrón y cuenta nueva,
    la cuenta pasada aprueba.

    Apunta y da,
    y la cuenta te saldrá,
    da y apunta,
    y no te saldrá nunca.

    Asienta y paga, cobra y asienta,
    y te saldrá bien la cuenta.

    Hace buena cuenta,
    quien con lo suyo se contenta.

    Cuando los números hablan,
    se acaban las discusiones.

    Bien lo dice el mercader,
    vender fiado, no es vender.

    Quien mucho fía,
    se queda con la bolsa vacía.

    Hombre que fía,
    ciego sin guía.

    Lo fiado,
    es pariente de lo dado.

    Llama a lo fiado regalado,
    que es el nombre más apropiado.

    Lo fiado,
    rara vez pagado.

    No hay nada más barato que lo fiado,
    si el comprador es hombre avispado.

    El que fía o promete,
    en deuda se mete.

    No compres nunca fiado,
    que al final es repagado.

    En el mercado, todo pagado,
    que es muy caro lo fiado.

    Fiado y bien pagado,
    no disminuye estado.

    Compra fiado y vende al contado,
    y sin caudal tuyo, serás un potentado.

    Si vives de fiado,
    vives señalado.

    Fía solo en dos,
    en ti y en Dios.

    Fía poco,
    y en muy pocos.

    Fía mucho,
    mas no a muchos.

    Fía, mas no mucho,
    ni de muchos.

    ¿Fiado has?,
    tú pagarás.

    Asesinó al fiar,
    el mal pagar.

    Ya no hay fiadores,
    matáronlos los malos pagadores.

    Quien fía y no sabe cobrar,
    pronto no tendrá con que pagar.

    ¿Fiaste?,
    ¡la cagaste!.

    ¿Fiaste?,
    la erraste.

    Fiar equivale a regalar,
    y si no, a regañar.

    Fianza y tutela,
    véalas yo en casa ajena.

    Ni fianza sin daño,
    ni casamiento sin engaño.

    No hay cosa más cara,
    que la prestada.

    No hace perder amigos el prestar,
    sino el cobrar.

    Quien prestó,
    no cobró,
    y si cobró,
    mal enemigo se echó.

    Quien prestó,
    presto se arrepintió.

    Quien prestó,
    perdió.

    Ya se murió el emprestar,
    que le mató el malpagar.

    Si das,
    loco estás,
    si prestas,
    al cobrar será la fiesta,
    y si fías,
    al llegar el plazo vendrán las porfías.

    Si doy,
    pierdo las ganancias de hoy,
    si fío,
    carezco de lo que es mío,
    y si presto,
    al pagar ponen mal gesto,
    y para evitar todo esto:
    ni doy, ni fío, ni presto.

    Si fío no cobro,
    si cobro no todo,
    pues para no cobrar,
    más vale no fiar.

    Si por fiar tengo amigos,
    y los pierdo por cobrar,
    para evitarme enemigos,
    lo mejor es no fiar.

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  2. Quien fiado vende,
    la mitad de lo vendido pierde.

    El que fía,
    o pierde o porfía.

    Te puedes arruinar,
    por porfiar y por fiar.

    Ni fíes,
    ni porfíes,
    ni cofradíes.

    Ni fiar,
    ni confiar,
    ni porfiar,
    si bien te has de guardar.

    No fíes,
    ni porfíes,
    ni prometas,
    lo incierto por lo cierto.

    No fíes,
    ni porfíes,
    ni apuestes,
    ni desafíes.

    Quien fió,
    nunca ganó y mil veces perdió.

    El que veló, sondó y desconfió,
    jamás se perdió.

    Tuve lo que gasté,
    pero tengo lo que di,
    sufro lo que negué,
    y lo que guardé, perdí.

    Al buen pagador,
    no le duelen prendas.

    Quien del pagar habla,
    de su bolsa paga.

    Un remedio no es deshonra,
    y lo es no pagar lo que se compra.

    El pagar,
    es el llorar.

    Al pagar dinero,
    pesar y duelo.

    Quien paga a lo primero,
    pierde a lo postrero.

    Si quieres ser estafado,
    paga por adelantado.

    Paga adelantada,
    paga viciada.

    No hace tanto daño la zorra en un año,
    como la paga en un día.

    Paga,
    es llaga.

    El pagar y el morir,
    cuanto más tarde mejor.

    Nadie se apresura para pagar,
    y si todos para cobrar.

    Cuando uno paga,
    dos descansan,
    el que pagó,
    y el que fiado vendió.

    Pagar es descansar,
    y ser dueño de lo ajeno, si quieren fiar.

    El que paga descansa,
    el que cobra más.

    Quien dineros ha de cobrar,
    muchas vueltas ha de dar.

    Mal cobrador,
    hace mal pagador.

    Ruin cobrador,
    hace mal pagador.

    La mala paga,
    aunque sea en paja.

    Al mal pagador,
    plazo corto es lo mejor.

    Al mal pagador, más vale darle,
    que prestarle.

    El deber y no pagar,
    es tan antiguo como el mear.

    El deber,
    es padre del no pagar.

    Quien a nadie le debe,
    y nada le deben,
    tranquilo duerme.

    Quien algo debe,
    no reposa como quiere.

    Duerme quien algo le duele,
    y no duerme quien algo debe.

    “Debo”, nos quita el sueño,
    “pagué” nos lo da.

    Más bien duerme el deudor,
    que el acreedor.

    Si recibes a tu acreedor,
    cuanto más tranquilo mejor.

    Debe y paga cuanto alcances,
    pero cuida tus balances.

    Quien debe y paga,
    no debe nada.

    Paga lo que debes,
    y sabrás lo que tienes.

    Paga lo que debes,
    y sanarás del mal que tienes.

    Paga lo que debes,
    que lo que yo te debo,
    cuenta es que tenemos.

    Quien nada debe,
    nada teme.

    Quien algo teme,
    algo debe.

    Lo que me debe Juan,
    no me lo puede pagar,
    pero si se muriera,
    menos pudiera.

    El que muere,
    se libra de lo que debe.

    Mientras el deudor tiene vida,
    la deuda no está perdida.

    El deudor no se muera,
    que la deuda en pie se queda.

    El deudor no muera,
    y la deuda viva queda.

    No tengas deudas con ausentes,
    ni cuentas con parientes.

    No hay fecha que no se cumpla,
    plazo que no se venza,
    ni deuda que no se pague.

    No hay río bravo que no tenga vado,
    ni plazo que no llegue a cabo.

    No hay cosa más pesada,
    que una deuda recordada.

    Mucho deber,
    de grandes señores es.

    Deuda real,
    se cobra tarde y mal.

    Deudas tengamos,
    pero amigos seamos.

    Cada deuda, por pequeña que sea,
    es el anillo de un grillete.

    Deuda no pagada,
    puerta cerrada.

    Deuda pagada,
    otra empezada.

    Deuda vieja,
    no comerás de ella.

    Una mala transacción,
    es mejor que una buena batalla.

    Un buen balance,
    libra al mercader de un percance.

    Gozar al pedir,
    al pagar, sufrir.

    Contra el vicio de pedir,
    hay virtud de no dar.

    Lee antes de firmar,
    y cuenta antes de guardar.

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  3. Antes de contar, escribe,
    y antes de firmar, recibe.

    Entre contar y cantar,
    lo primero has de procurar.

    El dinero como el chisme,
    se hicieron para contarlo.

    El dinero se hizo para contarlo,
    y las llaves, para guardarlo.

    El dinero aunque sea robado,
    contado.

    Dinero cambiado,
    dinero gastado.

    La boca y la bolsa abierta,
    para hacer cosa cierta.

    Abierto el saco,
    todos meten la mano.

    Abierto el cajón,
    convidado el ladrón.

    Padezca la bolsa,
    y no la honra.

    Faltriquera abierta,
    el dinero se vuela.

    Bolsa que mucho clama,
    pronto acaba.

    Bolsa sin dinero,
    lo llamo cuero.

    Ni de tu alma, ni de tu bolsa,
    muestres el fondo a ninguna persona.

    Bolsa llena,
    quita las penas.

    Sin bolsa llena,
    ni rubia, ni morena.

    Los enemigos de la bolsa son tres,
    vino, tabaco y mujer.

    Bolsa, mujer y espada,
    no quieren andar prestadas.

    En la Mancha,
    bolsas estrechas y conciencias anchas.

    Barcelona es bona,
    si la bolsa sona.

    Mal su bolsa defiende,
    quien fiado vende.

    En la bolsa del pobre,
    (si alguna vez llena, es de cobre / cuando más, hay cobre).

    Del pobre la bolsa,
    con poco dinero rebosa.

    El gastar por el ganar,
    han de ir por un andar.

    Si quien bien gasta, bien gana,
    bien haya su alma.

    Tanto ganado,
    tanto gastado.

    El hombre debe ganarlo,
    y la mujer, administrarlo.

    Aunque la bolsa esté exhausta,
    el día de gastar se gasta.

    Por no gastar lo que basta,
    lo que era excusado se gasta.

    Mucho se gasta,
    y con poco basta.

    Quien gasta y no gana,
    ¿de qué comerá mañana?.

    No hay mucho que no baste,
    ni nada que no se gaste.

    No es mas feliz quien más gasta,
    sino quien menos necesita.

    Donde hay,
    se gasta.

    Donde no hay,
    no se gasta.

    Donde nada hay que comprar,
    ningún dinero puedes gastar.

    Hasta ajustar,
    regatear.

    El costo,
    hace perder el gusto.

    Fíjate en la calidad,
    y no en la cantidad.

    Lo barato,
    sale caro.

    Lo barato de hoy,
    es lo caro de mañana.

    Las cosas raras,
    son las más caras.

    Bueno y barato,
    no caben en un zapato.

    Lo que poco cuesta,
    en menos se aprecia.

    Lo que cuesta poco,
    se estima en menos.

    Lo que nada nos cuesta,
    hacerlo fiesta.

    Esta fiesta la hace un devoto,
    con el dinero de otro.

    La fiesta,
    con lo que resta.

    El día de fiesta,
    dinero cuesta.

    Quien me hace fiestas, que no me suele hacer,
    o me quiere comprar o me quiere vender.

    Quien me hace más merced que me debe hacer,
    o me quiere comprar o me quiere vender.

    Malo eres, pero alabarte he,
    porque si no, no te venderé.

    Para vender,
    orejas de mercader.

    El vendedor,
    bien vende,
    si el comprador,
    no le entiende.

    El que regala bien vende,
    si el que recibe lo entiende.

    En el comprar y vender,
    rogar es perder.

    Rogado y pagado,
    dos veces comprado.

    Mejor es comprar,
    que a ruines rogar.

    Caro compró,
    quien rogó.

    Más caro es lo dado,
    que lo comprado.

    Quien desprecia,
    comprar quiere.

    Quien bien alterca,
    bien merca.

    Cómprale al productor,
    y comprarás barato y mejor.

    Comprar caro no es franqueza,
    ni regatear escaseza.

    Detrás del mostrador,
    no conozco al amigo, sino al comprador.

    A buen adquiridor,
    buen expendedor.

    Lo mal adquirido,
    se va como ha venido.

    Lo inútil siempre es caro,
    aunque cueste barato.

    El mercar es provechoso,
    del necio o del menesteroso.

    El remedio para no empobrecer,
    comprar lo forzoso y no lo que no es menester.

    Compra lo que no te hace falta,
    y no tendrás lo que te haga falta.

    No compres cosa vieja,
    que no sea vino, jamón, o teja.

    Quien compra paraguas cuando llueve,
    valiendo seis, le cobran nueve.

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  4. No todos los que van a la feria,
    compran o venden en ella.

    Ni compres de ladrón,
    ni hagas lumbre de carbón.

    Comprar y luego pagar,
    provecho y honra ganarás.

    Quien quiera de primera,
    que consulte su cartera.

    Compra con tu dinero,
    y no con el ajeno.

    Quien compra y miente,
    en su bolsa lo siente.

    Quien compra ya hecho,
    no paga ni el techo.

    Compra de quien heredó,
    no compres de quien lo sudó.

    Cómprale al heredero,
    y no al que lo compró con su dinero.

    Compra de quien heredó,
    y no compres de quien compró,
    que sabe lo que le costó.

    Compra de quien heredó,
    que barato te lo dará, pues regalado lo recibió.

    Quien compra al amigo o al pariente,
    compra caro y queda doliente.

    Comprar a desesperados,
    y vender a desposados.

    Comprar de ahorcado,
    y vender a desposado.

    Vende al desposado,
    y compra al agobiado.

    Compra al pobre,
    y vende al rico.

    Quien compra y vende,
    él se entiende.

    Quien mejor lo entiende,
    es el que lo compra y lo vende.

    Comprar y vender,
    buen camino para enriquecer.

    Comprar y vender,
    excelente camino para enriquecer,
    que trabajando, sólo has de padecer.

    Para prosperar,
    vender y comprar.

    No hay tal saber,
    como comprar y vender.

    En vender y en comprar,
    no hay amistad.

    En lo que se vende por bulla,
    todos andan a mía sobre tuya.

    Dos medidas tengo,
    con la grande compro y con la chica vendo.

    Cuando te vendan,
    compra,
    y cuando te compren,
    vende.

    Compra,
    cuando todos vendan,
    y vende,
    cuando todos compren.

    Venta,
    deshace renta.

    Venderás,
    y te arrepentirás.

    En mala venta,
    mala cuenta.

    Empeñar,
    es enfermar,
    pero vender,
    es perecer.

    De comerciar a robar,
    poco va.

    En almoneda,
    ten la boca queda.

    En más está la prenda,
    y menos no se venda.

    Las cosas no valen lo que tu pides,
    sino lo que te pagan.

    Todo necio,
    confunde valor y precio.

    En todo trato,
    más vale encomendarse a Santo Tomás, que a San Donato.

    Jodido trato,
    comprar a cinco y vender a cuatro.

    Si hay trato,
    amigos pueden ser el perro y el gato.

    Llaneza en el trato,
    y de todos te harás grato.

    Lo tratado,
    es sagrado.

    Con quien tengas trato,
    no tengas contrato.

    Aparcería,
    nunca en tu vía.

    El dinero, del que lo afana,
    y la honra, del que la gana.

    El dinero y la fama,
    de quien lo gana.

    En materia de dinero,
    conciencia, la de un ventero.

    Para recibir dinero,
    todo tiempo es bueno.

    Tuyo o ajeno,
    nunca te falte dinero.

    Mal o bien,
    dinero ten.

    Dinero ten,
    y a todos parecerá bien.

    Quien dineros tiene,
    hace lo que quiere.

    Quien tiene dineros,
    compra panderos.

    Por mi dinero, entro y salgo,
    luzco y valgo.

    Sostener el fuero,
    y recobrar la salud,
    no se hacen sin dinero.

    Con vil dinero,
    tendrás vela y candelero,
    sin dinero vil,
    ni candil.

    Sin pecunia,
    no lograrás cosa alguna.

    Dinero ¿a dónde vas?,
    a donde hay más.

    Dos andares tiene el dinero,
    viene despacio y se va ligero.

    Si quieres que el dinero no te falte,
    el primero que tengas no lo gastes.

    Gana ahora que eres nuevo,
    para que puedas gastar de viejo.

    Guarda mozo,
    y hallarás viejo.

    Guardar para la vejez,
    acierto es.

    Guarda en el verano de la juventud,
    para el invierno de la senectud.

    El dinero y la vejez,
    te ponen contra la pared.

    Guarda y no prestes,
    porfía y no apuestes.

    Dinero guardado,
    barco amarrado.

    Dinero encerrado,
    no gana un cornado.

    Más vale guardar sin ganar,
    que prestar y no cobrar.

    Un gentil guardar,
    sirve para un gentil gastar.

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  5. Sigue en el libro: Diez mil refranes, diez mil verdades.

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